El agua tiene un largo camino hasta llegar al grifo de un hogar, circula desde un medio natural en libertad, unida a elementos minerales, que poco a poco van desapareciendo en un largo camino de tuberías y procesos de filtrado. Cuando llega a nuestras casas la composición orgánica del agua se ha desorganizado. Hay investigaciones que plantean un cambio orgánico en la estructura del agua, dependiendo del envase donde se almacena. Esta es una botella de cristal soplado libre de plomo donde las ondas en la botella estabilizan el agua estructuralmente. La tapa del agua en una jarra o envase es muy importante, el hecho de jugar con un tapón de madera natural, une el agua con un elemento orgánico.
La conocida historia de Pinocchio alimenta este proyecto, buscando una humanización de la botella. Y recordándonos que el agua tiene memoria. Es capaz de asimilar mucha información y sus vivencias marcan la estructura de su composición futura. Al igual que Pinocchio el agua puede volver a un estado más puro, cuidando su naturaleza inicial…