Otranto, es un trabajo para un cliente muy antiguo al que respeto y aprecio desde hace 15 años. Gaetano es un hombre italiano que viaja con una traductora en todas sus visitas. Siempre me ha encantado como respeta su país y sus costumbres. Trabajar con él se hace fácil y los momentos se paran. Es muy bello como respeta los trabajos del estudio. Sabes que no puedes hacer una serie de giros porque él no se va a sentir cómodo. Se trata de hacer un traje a medida, cuando entiendes las proporciones de tu cliente. Otranto plantea una forma frontal de entender el mundo del aceite en una gran empresa que trabaja con más de 20 variedades de vinos con restaurantes y fincas agrícolas propias donde se desarrollan sus productos.

Otranto se presenta de manera tipográfica, bajo una botella neutra, con una vuelta al pasado en sus formas. Y, en este caso, deja que se vea la pureza del aceite. Es un aceite de consumo rápido. Lo normal es que en pocos meses se haya acabado. Es muy bello utilizar tipografías como la Bodoni o Didot en cuerpos de gran tamaño, adquieren un valor escultórico.