El universo es un puro e infinito espacio. Utilizamos la metáfora de la pureza combinada con una bebida alcohólica que basa su calidad en varias destilaciones, buscando un sabor suave y filtrado.
El concepto del cohete es aspiracional. Históricamente el humano siempre ha querido alcanzar las estrellas. Surcar el espacio. El cohete simboliza la posibilidad de tocar el cielo, cumplir un sueño llegando a lo más alto. El acrónimo VK8 es una reducción del nombre VODKA y el infinito representado por el número 8.
La botella representa un cohete de cristal. Puro y capaz de llegar lejos. La solución técnica representó un bonito reto por alcanzar.
Al igual que el vodka es una de las bebidas alcohólicas más presentes en el mundo, el cohete es una idea implantada en el imaginario colectivo. Informes científicos plantean que el espacio profundo tiene un olor sutil, una ligera sensación a azúcar quemada. Este equilibrio de sabor planteó otra dualidad en el ligero aroma del vodka.